El pegado de la madera y con qué se hace determina en gran medida que nuestro parquet siga fijado correctamente. Existen diferentes tipos de colas para parquet en el mercado pero me centraré en las más usadas. Cada una tiene sus características y elegir una u otra es importante para que el pegado de la madera sea duradero.
La cola vinílica, conocida más comúnmente como cola blanca es la más usada. Es la más barata y fácil de utilizar pues se puede lavar con agua. Casi todas las obras realizadas en España utilizan esta cola.
Personalmente no me gusta nada pues si bien su unión es muy fuerte no presenta elasticidad alguna, y eso hace que en climas de humedad y temperaturas muy cambiantes como el de Castilla, se rompa y frecuentemente se suelten las tablas de madera .
A pesar de que la norma constructiva impide pegar unas tablas a otras, es muy común que el destajista que lo colocó lo haga, para que no se note que algunas no están bien asentadas sobre el suelo, y esto hace que cuando cambia la humedad se suelten piezas y tiren de otras con un resultado desastroso.
La cola poliuretánica es firme pero elástica y es mucho más recomendable para nuestro clima. Es engorrosa de usar pero sus resultados a la larga merecen la pena en comparación con la anterior.
Las colas silánicas son una modificación química de las siliconas y su resultado es un adhesivo elástico y que aísla de la humedad. Tienen el defecto de que a veces son demasiado elásticas y eso puede ocasionar que en ocasiones las piezas se arqueen sobre el suelo si la humedad cambia bruscamente. Son menos tóxicas que las anteriores por contra.
Para poder pegar sobre el suelo (solera) esta debe ser firme y bien nivelada. Si no lo está necesitamos usar productos para arreglarla.
El puente es una sustancia que permite el agarre de una capa de nivelación tal como la pasta niveladora. De no existir, el agarre entre ambas es nulo y en caso de que la madera tire mucho frecuentemente se despega del suelo. Ésto desgraciadamente es muy frecuente.
Sobre dicho puente se vierte la pasta niveladora, que generalmente es autonivelante y ofrece una planimetría mucho más adecuada para que podamos pegar la madera y esta quede perfectamente fijada.