Uno de los primeros trabajos que hice tras jubilarse mi padre en el cambio de milenio fue este bonito palomar castellano reconvertido en vivienda situado en Villanubla. Estaba bien realizado pero el mundo del parquet ha cambiado.
La colocación la realizó él, con bastante esfuerzo pues no es una colocación muy habitual.
Desgraciadamente la solera de hormigón era muy mala, me consta que pidió que la solaran para que quedara mejor aislado y más firme el pegado, pero no fue así.
Exterior del inmueble y sus humedades |
El edificio no está correctamente aislado en su exterior y las humedades en la cara expuesta a las lluvias son frecuentes y así se ocasionan daños a la madera.
Hace más de quince años arreglamos varias habitaciones y las barnizamos como se nos enseñó, con dos manos de urea y acabado en poliuretano y repegando todas las tablas sueltas con cola vinílica blanca, la habitual.
No fue un mal acabado para aquella época, con las máquinas que se usaban y las técnicas y productos con los que contábamos.
Siendo crítico con el resultado, no ha envejecido muy mal dadas las condiciones. Se nota como el urea se ha tornado blanquecino, añadiendo opacidad a la madera, con lo que ha perdido buena parte de su contraste y el color de las tablas se ve demasiado uniforme.
Por otra parte el lijado me pareció mejorable, creo que la experiencia nos ha hecho mejores en eso y por otra parte las pulidoras que usamos ahora mejoran el acabado enormemente.
En estos días hemos tenido que restaurar tres estancias afectadas de humedades y el distribuidor anular que las comunica.
No puedo usar las mismas técnicas de lijado y materiales que usé antaño. Sería más que extraño no hacerlas mucho mejor si puedo y podemos. Este mundo del parquet ha cambiado mucho en estos años y lo ha hecho francamente para mejor. Aún así algunos se empeñen en trabajar como hace treinta años.
El trabajo actual:
Debido a la humedad la madera se había despegado mucho en la parte más expuesta a la lluvia. Llevamos dos años haciendo mediciones en la madera con un higrómetro y nunca tiene la humedad requerida, que aquí es entorno al 7%.
El cliente nos pidió que lo hiciéramos de todas formas. Por consiguiente pensamos en usar un consolidante higro endurecedor. Así a la vez que pegaba muchas tablas y mejoraba el aislamiento, lo hacía extrayendo agua de la estructura. Nos pareció muy indicado.
Producto consolidante reaccionando con la humedad |
En los sitios donde no funcionó hicimos lo más usual, levantarlas y pegarlas pero con una cola sin agua, que mejorara el agarre y el aislamiento. En nuestra tierra las colas elásticas son mucho más versátiles y eficientes que las vinílicas (cola blanca) que usábamos antes.
Podríais pensar que vaya despropósito arreglar algo que inevitablemente ha de estropearse otra vez. Me gustaría que considerarais un aspecto muy importante:
Lo colocó mi padre hace más de treinta años, cada vez que se estropea, se arregla y queda perfecto o incluso mejor.
Afinando (pasando la lija fina) |
Ahora podemos usar productos mucho más seguros para vuestros hogares sin químicas agresivas que molestan al cliente y pueden poner en riesgo su salud. En este caso se optó por un poliuretano al agua.
En realidad si hubiéramos puesto un laminado cada vez que se estropeara, habría que haberlo cambiado entero. Por lo tanto hubiera sido mucho más caro que cualquiera de nuestros trabajos aquí pues no tienen arreglo. Su arreglo es tirarlos y poner otro. Por otra parte cubrir humedades con plásticos fomenta la proliferación de hongos y sus peligrosas esporas. Así se retarda mucho el secado con lo cual se agravan los daños producidos por el agua y su peligrosidad para nuestra salud.
Para el acabado se optó por poliuretano al agua. También un aceite o una cera dura (nada que ver con la de las droguerías) hubieran sido acabados recomendables, en cuanto a su correcto envejecimiento y baja toxicidad.