Aquí realizamos una ampliación de tarima en una iglesia. Más de una vez he dicho lo mucho que me gusta el arte y cuando las circunstancias hacen que puedas trabajar en un sitio lleno de él me siento privilegiado y satisfecho.
En este caso tuvimos el placer de trabajar en la iglesia de Santiago Apóstol de Cigales, en Valladolid.
Se trata de un edificio Neoclásico Herreriano, que como tantos otros se construyó en dicha provincia aprovechando la estancia de los maestros canteros y arquitectos que ayudaron a Juan de Herrera en la construcción de la inacabada Catedral de Valladolid.
La obra es una ampliación del presbítero de la iglesia con pino e intentamos en su acabado que se asemejara al color de un roble oscuro.
El pino no es una madera especialmente aconsejable para el clima castellano, pero las condiciones de humedad del inmueble, por su deteriorada piedra caliza impiden que el material se retraiga.
También influye y bastante, el buen hacer de Carlos Cabero, experimentado carpintero especializado en estas lides y residente en la localidad, que dotó de una buena ventilación a la estructura. Él fue el encargado de realizar la ampliación de tarima de pino. Mencionar también al director de la obra, el arquitecto Pedro Carreño Aguado, responsable de acometer una restauración con un presupuesto limitado, en este caso y de buena parte de las restauraciones complicadas de los templos de la provincia, los cuales os invito a visitar y conocer.
Para ello aplicamos un aceite tipo 2k con dicha coloración proporcionado por Rubio Monocoat. Agradecemos especialmente la colaboración de Carlos Cabero y de José Antonio, el responsable de Rubio en nuestro país.