A menudo no queremos meternos en la obra de arreglar el suelo porque este tiene muchos desperfectos y nosotros muchos muebles. Por ello es frecuente retrasarlo todo lo posible.

Como profesionales debemos ofrecer soluciones a estos clientes para que puedan arreglar la madera de sus casas.
Para ilustrarlo os pondré el ejemplo de este piso que tenía muchas tablas sueltas, muchos muebles pesados, era imposible hacerlo de una sola vez y los clientes estaban un poco escamados por la poca profesionalidad de sus anteriores reparaciones.

Barniz de poliuretano muy oscurecido por el paso del tiempo sobre un lijado chapucero

El proceso:

Como os comento, se hizo el piso de dos veces.
Lijamos de forma diferente a los anteriores lijadores porque al pasar todos todas las lijas en las mismas direcciones habían marcado bastante la madera. Se trataba de una albura de roble muy blandita.
Las maderas blandas son más difíciles de trabajar que las duras y si no se trabaja en dirección a la fibra, como en el caso de una espiga, aún más difícil.

Mucha gente me pregunta como se lija un piso y la verdad, depende de la madera, del sitio donde está colocada e incluso de la forma en que la luz entra por las ventanas. Tengo al menos tres formas diferentes de lijar una espiga y las alterno según muchas variables. En este caso uso una forma algo extraña para paliar los vicios que han inducido en la madera los anteriores lijadores, con técnicas poco adecuadas.

Tras lijar procedemos a pegar todas las tablas sueltas. Había bastantes, sobre todo por la rotura de una fina pasta niveladora sobre terrazo. Usamos una cola de poliuretano que salva mayores alturas para no rellenar con un material quebradizo.

Como esta cola tarda en secar, aprovechamos para hacer zonas sobre las que se pondrán objetos que no pueden ser retirados.
Reproducimos el dibujo de la madera en el barnizado de esta zona para que luego no se note.

El hacer correctamente los cortes posibilita restaurar el parquet de nuestra casa en las peores situaciones sin perder ni un ápice de su belleza.

En este piso se utilizó un gel en las manos intermedias para poder realizarla en un tiempo récord. Cada parte en dos días, incluyendo el pegado, lijado y barnizado.
Se acabó con Bona Wave satinado.

Vamos aplicando manos de poliuretano al agua hasta completar el trabajo.

Como veis es posible restaurar completamente un piso de parquet, usando los materiales y técnicas adecuados. Ello no ha de suponer una larga y tediosa obra. Incluso en las peores condiciones.