Los que nos conocen saben que tratamos de salvar la madera de las casas de nuestros clientes, por complicado que esto sea. En el trabajo que os muestro hemos tenido que emplear un teñido en la tarima de pino nueva que hemos colocado, con la intención de que no se aprecie que el pino existente está muy envejecido. Que una madera envejezca no es malo, sino todo lo contrario pues adquieren tonos preciosos y muy apreciados por los decoradores con gusto y amantes de la madera en general.

Este inmueble es una estructura de entramado de madera. Tenía cubierta de hormigón la parte que hemos sustituido por tarima nueva, y sus muchos años y enorme peso curvaron las viguetas de madera que forman la estructura. Por ello hubo que corregir su altura.

También existía un corte rectangular en el recibidor, poco estético y procedimos a retocarlo y reponer el material nuevo. La tarima es un material que a parte de estar clavado sobre rastreles, tiene machos y hembras. Éstos encajan y le dan gran parte de su firmeza. Un corte recto es una chapuza que detesto.

Como podéis observar, el pino envejecido tiene un color ámbar muy intenso y No queríamos darle un tinte de los que se formulan para este cometido porque se nota muchísimo, lo cual afea el trabajo.

                

En las zonas con amplias hiendas introducimos largas y finas tiras de madera encoladas. El emplaste no es suficiente para un material elástico. Por otro lado las hiendas son demasiado anchas para poder asegurar que dure en su sitio.

Para evitar que el material nuevo no quede bien procedimos a teñirlo con un tinte al agua formulado por mi.

No sólo me limité a teñirlo de un color sino que pinto tablas de otros colores e imito las vetas para que de un mejor resultado final.

                

Tras este minucioso teñido procedimos a barnizar nuestro pino con poliuretano.

Teñir una madera es muy complicado, pero imitar un envejecido lo es aún más. Si os fijáis, en la foto del recibidor hay dos pinos diferentes, más el nuevo. Ésto lo tuvimos que tener en cuenta al teñir. Os muestro una foto de el teñido que poseía el piso.

Dar un producto de su frasco sin más es deslucir un material extremadamente bonito, creemos que se merece algo mejor. Un teñido más artístico, aunque no deje de ser un teñido es mucho más estético.