Las diferentes formas de añadir color a nuestra madera.

Hay diversas formas de añadir color a nuestra madera. No es infrecuente que una persona se canse de algo de tanto verlo o que pretenda conjuntarlo con una nueva decoración, con sus nuevos tonos de colores.

Si disponemos de un material artificial la única opción es cambiarlo pero si se trata de madera afortunadamente no hace falta tal cosa; de hecho las opciones decorativas son innumerables.

Para entender bien los teñidos primero estudiaremos el soporte, la madera. Si nos fijamos en su textura desde cerca, vemos que hay vetas más hundidas, que se alternan con otras que sobresalen, creando un bonito dibujo. Comúnmente en nuestro argot las denominamos veta y veta profunda.

Esta diferenciación es importante porque podemos teñir cada tipo de veta de un color, si es preciso. También podemos dar el mismo tono al total de la tabla, así como usar productos totalmente opacos u otros con diferentes grados de transparencia.

Tarima pino envejecido teñida y barnizada con poliuretano satinadoTarima de pino reparada lista para teñir
Imitación tono y contraste teñido de imitación
Teñido para imitar pino viejo y su contraste

Tinte transparente:

Si aplicamos un tono transparente, al añadir el color se suma al de la madera. Así se obtiene un tercer tono, que es el que tenemos que mostrar al cliente. Siempre hay que hacer una muestra en la propia madera del piso, pues cada madera es única y el tinte actúa sobre ella también de forma única. No valen muestras de madera parecida.

Cuanto más diluido el tinte, más sutil es el efecto y si por contra es más concentrado obtenemos mayor coloración.

Este tipo de teñido es el más socorrido para imitar tonos de maderas diferentes, en reparaciones, por ejemplo.

Teñido muestra robleTeñido muestra roble corregida

Decapé:

También podemos aplica el tinte y luego lijar las tablas muy superficialmente para obtener efectos de “decapé”

Decapé esmeralda carmín y púrpura sobre roble
Decapé en esmeralda, bermellón y púrpura

Tinte opaco:

Si aplicamos un tono opaco, con un tinte al aceite o a la cera, por ejemplo, el tono obtenido es muy cercano al del tinte que usamos. Mediante determinadas formas de aplicación podemos depositar tinte solo en la veta profunda, obteniéndose un “decapé” de tonos pastel muy llamativo.

Tinte a la cera azul
Muestra tinte a la cera

Si recurrimos a tintes completamente opacos obtenemos tonos uniformes y la presencia de la veta profunda le confiere un curioso acabado a la madera. Debemos preservar siempre el tinte cubriéndolo con un barniz adecuado y compatible. Si no lo hacemos aparecerán calvas en las zonas de desgaste.

 
Pintura sobre madera
Tinte tipo pintura
Pintura negra sobre madera
 

Mediante la aplicación de diversas técnicas podemos personalizar el color más, marcar más las vetas o combinar diferentes colores, así como variar la capacidad de penetración del tinte.

Como podéis ver las posibilidades son casi infinitas.
El mismo tinte blanco con diferente tratamiento
Muestra tintada con parte trabajada de forma diferente

Cabe destacar también la existencia de barnices tinte, diseñados para añadir el tono en el propio acabado. Las diferentes marcas de barnices tienen casi todas estos productos e incluso se pueden pedir con colores personalizados.

Jaime Serra, un experto en tintes.