La madera me parece un material de construcción muy ventajoso. Cuando no encuentras la misma especie siempre puedes recurrir a los teñidos de imitación para que se note lo menos posible.
Es algo que con los nuevos materiales plásticos como laminados y vinilos no puedes hacer. Cualquier obra en ellos pasa por quitar la estancia entera; poner una chapa en el corte y asumir que el material nuevo se notará.
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| Tinte de nogal sobre pino |
Desde imitar el envejecimiento de una madera a intentar que el uso de una especie ajena no se note demasiado.
Está claro que usar la misma especie es lo mejor; A veces te encuentras obras en que el arreglo de una zona muy limitada, en una obra de poca cuantía no justifica el importar una caja de madera con sus costes añadidos para el cliente, que podría pensar que no es rentable arreglarlo.
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| Tinte para que eucalipto blanco parezca haya |
Otra clase de teñido de imitación se usa para igualar el paso del tiempo. Al colocar un material nuevo difiere en el tono con el ya existente, más viejo.
Y existen por último casos en que encontrar la madera exacta es imposible porque ya no se explota comercialmente para este fin.
Es en éstas ocasiones cuando recurrimos a teñidos de imitación, que formulamos sobre la obra in situ pues es la forma de conseguir el tono y contrastes más adecuados.
El problema de hacer esto es que un mismo color, sobre maderas de tonos diferentes da lugar a tonos diferentes; los colores se suman. Por esa razón no usamos tintes comerciales que solo producen una ligera aproximación y cuyo resultado final no suele ser el deseado a no ser que tengamos mucha suerte o la madera sea muy clara.